Por Pablo Durañona, Head of Marketing & PR de Kids Corp
Este 11 de febrero, se conmemora el Día Internacional de Internet Segura, una fecha importante para reflexionar sobre los desafíos de la seguridad digital para los menores de edad. En América Latina, el 84% de los niños y adolescentes tiene acceso a un smartphone y pasa gran parte de su tiempo libre conectado. Entre sus actividades favoritas, el 75% mira videos en YouTube y el 65% juega videojuegos. Desde el entretenimiento hasta la educación, el entorno digital es una parte central de sus vidas. Sin embargo, mientras estas interacciones aumentan, nos preguntamos: ¿estamos realmente protegiendo su experiencia en línea o solo implementando medidas superficiales?
En este contexto, las familias han adoptado distintas estrategias para intentar equilibrar el acceso a la tecnología con la seguridad de los U18 al conectarse online. Los números lo dejan claro: el 44% de los padres declara monitorear todo lo que sus hijos hacen en Internet, el 36% usa controles parentales para limitar el acceso a ciertos contenidos y el 32% revisa el historial de navegación para detectar posibles riesgos. Estas cifras reflejan una preocupación legítima, pero también dejan en evidencia una realidad incómoda: el acceso a Internet por parte de niños y adolescentes es cada vez más autónomo y difícil de supervisar. A pesar de los esfuerzos de padres y familias, el ecosistema digital avanza a una velocidad que muchas veces supera los mecanismos de control tradicionales.
No se trata solo de restringir o monitorear el acceso, sino de repensar la forma en que las plataformas, las marcas y los creadores de contenido diseñan sus experiencias digitales para estas audiencias. Regulaciones como COPPA en EE.UU., LGPD en Brasil y GDPR en Europa han establecido criterios claros para la protección de datos de menores, pero la pregunta que debemos hacernos es: ¿se está aplicando realmente esta normativa en el ecosistema digital que consumen los niños?
A nivel global, la industria de la tecnología y la publicidad ha comenzado a integrar la seguridad y la privacidad en el diseño de experiencias digitales, en lugar de abordarlas de forma reactiva. La publicidad digital, el contenido en redes sociales y las plataformas de entretenimiento avanzan hacia un modelo más comprometido, que realmente proteja al público U18. No se trata solo de cumplir con la normativa, sino de crear entornos digitales seguros, accesibles y alineados con las necesidades de las nuevas generaciones.
Desde Kids Corp, tenemos la misión de construir un Internet más seguro, promoviendo el entretenimiento, garantizando el acceso universal al conocimiento y fomentando el desarrollo humano de las generaciones futuras.
Garantizar un ecosistema digital responsable y transparente no es solo una necesidad, es una responsabilidad ineludible. Todos los actores de la industria deben participar activamente en el desarrollo de un entorno donde la innovación y la protección coexistan, asegurando que niños y adolescentes puedan crecer con libertad y confianza en el mundo digital. Es momento de dejar de actuar por obligación y empezar a hacerlo por convicción.
*Fuente de los datos: Insight Portal de Kids Corp, basado en encuestas a 85.000 hogares en América.